‘Les dije suavemente que bebierán vino y que tuvierán una habitación propia’
  Virginia Woolf
 

Esta frase de Virginia Woolf sigue vigente hoy en día: busca tu mundo, tu espacio, tu independencia como mujer. A partir de un trabajo previo sobre la relación existente entre la intimidad escogida conscientemente y el proceso creativo, intentar definir y relacionar esta definición con el ensayo Un cuarto propio de Virginia Woolf*, escrito en 1929. Es una reflexión acerca del contexto que rodea la producción artística desde una perspectiva de género. Se ha insistido en que sensibilidad femenina, tiene un carácter híbrido, resbaladizo, flexible. Intentar ponerla en palabras, convertirla en texto, ver si es esto es posible, y partir de aquí dar forma y desarrollar la propuesta expositiva presente.
Virginia Woolf no solo veía la creación de las mujeres como un “no pueden hacer, sino como un hacer diferente”. Nunca pudo quitarse de la cabeza "el sonido" de su propia escritura. Esta propuesta quiere enfatizar lo sonoro: una serie de obras específicas cuyos conceptos se relacionan con el arte sonoro y la realización de interpretaciones breves, eventos performativos en fechas específicas, obras compuestas, instalaciones, que se muestran durante un cierto período de tiempo. Además dejar la puerta abierta, hacerlo en colectivo, que puede ayudar en el proceso y contribuir a una reflexión conjunta.

       
       
 
‘Well, you’ve heard what the boys have got to say’
  Mary Beard
 

La literatura y la historia ofrecen numerosos ejemplos de cómo –a veces con agresividad, otras con indiferencia – se ha excluido a las mujeres de la conversación pública. Estas actitudes, presunciones y recelos están arraigados en nuestra cultura y nuestro lenguaje. Es necesario ser conscientes de los procesos y prejuicios que hacen que no escuchemos a las mujeres. 

Más allá de la desigualdad de fondo, existen pequeñas discriminaciones, inconscientes, involuntarias, a veces anecdóticas, que van calando y creando capas hasta adquirir una gran importancia sobre la imagen colectiva de la mujer. Si analizamos nuestra sociedad actual comprobamos que hay una opinión generalizada y que se confirma rápidamente que la mujer sigue siendo peor valorada socialmente. Lo más grave es que se demuestra que este estereotipo está interiorizado también por las propias mujeres.
Los hombres suelen defender su currículum por su capacidad intelectual o la calidad de su investigación, mientras que la mayoría de mujeres atribuyen su éxito a un golpe de suerte o al trabajo o la confianza de un equipo. Uno de los primeros problemas es como las mismas mujeres no se suelen considerar a sí mismas como merecedoras de ser escuchadas. Definitivamente, los auto-esterotipos de las mujeres son fatales para su presencia pública.

La catedrática de Cambridge Mary Beard demuestra que estas actitudes y prejuicios se inscriben en una larga tradición cultural. En los clásicos griegos y romanos, la voz pública era un atributo de la masculinidad y las mujeres eran sistemáticamente silenciadas a menos que se presentaran como andróginas, víctimas o representantes de causas exclusivamente femeninas.

       
       
  Beard considera que estas son aún las condiciones prevalentes para la voz pública de la mujer y propone revisar la naturaleza del debate público: quién habla, quién tiene autoridad y por qué.
Ser conscientes de esta tradición milenaria y de los estereotipos desfavorables sobre las mujeres lleva a concluir que una mayor visibilidad, tener ejemplos y referentes de mujeres, es fundamental. Formadas en igualdad, la mayoría de mujeres buscan ser reconocidas exclusivamente por la calidad de su trabajo y su nivel de educación, por el talento y el mérito. Y, sin embargo, su poca presencia en la esfera pública sigue siendo una gran asignatura pendiente. Pero ¿quieren las mujeres ser escuchadas? ¿Deben serlo? ¿Para qué?
 
‘Escucha todo el tiempo y sé consciente cuando no lo estés haciendo’
  Pauline Oliveros
  Esta propuesta lleva trabajándose sin tener un formato concreto durante mucho tiempo sin fecha límite de ejecución. Coge forma y fuerza, durante la sesión de autoformación de AMECUM Mediación y procesos creativos en Intransit 2017 impartido por la educadora artística Patricia Raijenstein, donde se proponía reflexionar sobre la construcción del conocimiento a través de la escucha. La escucha como elemento transversal de diferentes disciplinas y como herramienta básica para la transformación de la educación y el aprendizaje desde la perspectiva de genero. Basándose en las ideas de Pauline Oliveros* y el Deep Listening Institute, se realizó una serie de dinámicas participativas y lúdicas para reflexionar sobre este tema.
Es una reflexión que puede extrapolarse a la visibilidad de las mujeres en el conjunto de la sociedad: con las mismas condiciones, las mujeres deberían tener idéntica visibilidad y las mismas oportunidades que los hombres. 
       
       
 

El contexto sonoro está determinado por una ideología patriarcal que minimiza y silencia la historia, creación y práctica sonora de las mujeres, no obstante el estudio e investigación sobre la vida y obra de creadoras de la historia del arte sonoro ha contribuido a revelar no solo la significativa participación de las mujeres, sino los vacíos, vicios de fondo y formas propias de un sistema patriarcal. Como afirman las autoras, no es posible hablar aún de una creación sonora de género. No obstante, es evidente que la producción sonora femenina que apuesta a la experimentación ha sido rica y fundamental, aunque no por eso masiva ni ampliamente reconocida. La historia de las mujeres en el campo de la experimentación sonora aún está por escribirse.
El encuentro de lo sonoro y lo visual da origen a dos prácticas diferentes que son el arte sonoro y la escultura sonora. El primero privilegia el aspecto auditivo proponiendo obras intangibles; la segunda produce esculturas, máquinas u objetos cuyos componentes materiales emiten sonidos. Esta propuesta tiene como objetivo principal comprender los acontecimientos que llevan a incorporar el sonido en la escultura, y los usos que ésta hace del mismo. Se trabajará con obras que utilizan objetos para producir ruidos y sonidos, que introducen fenómenos inmateriales dinámicos como son el tiempo y el ritmo.
En un terreno que ha sido exclusivamente varonil, aún al día de hoy se le mira a la mujer creadora como una intrusa, y a consecuencia se la trata con desconfianza. Considerada intrusa y usurpadoras de privilegios que sólo a ellos les pertenecen.

       
       
  Entonces ¿Por qué el arte sonoro masculino hace mucho más ruido?
Si se analiza en profundidad la tipología de causas y barreras que impiden el desarrollo del talento de las mujeres el resultado evidencia que queda mucho trabajo por hacer entorno a la cultura y los estereotipos socioculturales. Todavía hoy en día existe un techo de cristal que impide de forma invisible el desarrollo del talento de la mujer. El hecho de que las artistas sonoras sean "olvidadas" (leer obviadas) tiene, por supuesto, varias razones, pero una razón banal es que el arte sonoro está asociado con una superestructura técnica en la que no se espera que las mujeres estén interesadas. Por otro lado, no existe una norma dada que el arte sonoro tiene que ser de alta tecnología. Un buen ejemplo es el trabajo discreto de Yoko Ono de los años 60, donde ella, entre otras cosas, reproduce el sonido de las estrellas en movimiento. Tritura la banda y la regala a la gente en la calle.
Esta claro que las intuiciones sonoras difieren entre hombres y mujeres. La mente femenina, para este caso, es un enigma sustancial en la crónica de los sonidos. Con este proyecto pretendo alentar a las mujeres a meditar sobre sus capacidades artísticas, a descubrirlas mediante la experimentación sonora.
“Cerca del comienzo de este siglo, Nikola Tesla, ingeniero eléctrico e inventor de la corriente alternativa, predijo que las mujeres algún día darían rienda suelta a su enorme potencial creativo y sobrepasarían a los hombres en todos los campos, debido a que ellas han estado latentes. Ciertamente, los mayores problemas de la sociedad nunca serán resueltos hasta que exista una atmósfera igualitaria, y deje de utilizarse el robo de energías creativas entre hombres y mujeres.”
       
       
 
* La tesis de Virginia Woolf en Un cuarto propio es clara: la mujer necesita dinero y un espacio propio (cuarto, habitación, estudio), que le permita aislarse de sus tareas familiares, para así poder crear con libertad. Un cuarto propio es un texto completamente fundamental en las reivindicaciones de emancipación y liberación femenina. Tiene un formato mixto entre ensayo, articulo periodístico, autobiografía – el essay inglés, un amalgama entre erudición, reflexión y vida cotidiana.

* Greg Woolf, ahora director del Institute of Classical Studies de la Universidad de Londres, recuerda un día de puertas abiertas para las facultades de clásicos de Oxford y Cambridge, a principios de la década de 1990. "Hablé, y después otro tipo peludo como yo, habló. Y entonces Mary se adelantó y dijo: Bueno, ya escucharon lo que los chicos tienen que decir. Y se pudo ver que ya se había ganado los corazones de todos” (The Cult of Mary Beard - Charlotte Higgins, The Guardian)

* Pauline Oliveros, formuló nuevas teorías musicales e investigó nuevas maneras de enfocar la atención en la música, incluyendo sus conceptos de "escucha profunda" y "conciencia sónica".
Escucha profunda esta basada en los principios de improvisación, música electrónica, ritual, enseñanza y meditación. Está diseñada para inspirar tanto a los artistas entrenados como a los no entrenados a practicar el arte de escuchar y responder a las condiciones ambientales en situaciones solistas y en conjunto.
Conciencia sónica una nueva teoría musical, desarrollada por Oliveros. La conciencia sónica es la capacidad de enfocar conscientemente la atención en el sonido ambiental y musical, requiriendo un continuo estado de alerta y una inclinación hacía escuchar siempre, y comparable al concepto de conciencia visual de John Berger (como en sus Formas de Ver).
       
 
       
 
‘Alguna vez creí que tenía talento creativo, pero he renunciado a esta idea; una mujer no debe desear componer. Ninguna ha sido capaz de hacerlo, así que ¿por qué podría esperarlo yo?’
  Clara Schumann
 

A partir de este trabajo previo, sobre la relación existente entre la intimidad escogida conscientemente y el proceso creativo, intentar definir y relacionar esta definición con el ensayo de Virginia Woolf, la motivación de participar en la residencia de LA DOCE, es la oportunidad de desarrollar la propuesta, al ofrecer un espacio de investigación, experimentación y producción y al mismo tiempo estancia, una idea muy afín al concepto del proyecto.
Investigar las esferas sonoras de los entornos urbanos y rurales de Boiro y las Rias Baixas, reunir grabaciones de campo para la producción de las obras. También la idea invitar a otras, llenarlo con sus historias, sus voces. Un susurro en un lugar determinado que conformará el cuerpo sonoro y el contexto de estas piezas en producción.
El trabajo realizado es una reflexión acerca del contexto que rodea la producción artística desde una perspectiva de género, compartiendo con las compañeras de residencia y con otros agentes culturales y artísticos locales en una reflexión conjunta a través actividades y procesos colaborativos entorno la investigación y la experimentación sonora.

       
  Se ha elegido llamar las obras Secuencias: en asociación con una mediadora de museo, que se muestra durante un cierto período de tiempo, con el arte sonoro asociado a menudo con la realización de interpretaciones breves, con obras compuestas, coreografiadas e instalaciones normales que se muestran durante un tiempo específico. Secuencias es una instalación multimedia, compuesta por obras sonoras varias y cambiantes durante la residencia. Una serie de eventos performativos en fechas específicas cuyos conceptos se relacionan con lo sonoro de diferentes maneras.
       
 
 
       
 

Secuencias

La tesis que Virginia Woolf se va desgranando a lo largo de seis capítulos y 150 páginas de Un cuarto propio: transcrito y colgado en las paredes. Una maquina de escribir sobre una mesa, una silla. Dos sillónes, cómodos, y una lampara para leer. 

En la mesa una Escultura tímida: Dos copas de vino que vibran, activados por las frecuencias de un altavoz subwoofer atornillado a la mesa. Se chocan nerviosamente entre ellas, creando ese sonido, ese tintineo, que solo la porcelana produce al temblar y chocarse entre si... La escultura entera amenaza con caerse. Copas sonoras que ponen el dedo en el tema central, que ese movimiento es el requisito para el sonido.
Unos panes con las siguientes instrucciones: Toma un bollo fresco, mete el dedo, saca una poco de masa, colocala entre el pulgar y el índice haz una bola de masa, déjala secar, vuelvelo a meter en el medio del agujero del bollo, agítalo y escucha el sonido que genera

       
 

 

   
  Paisajes/ Obras sonoras sobre aspectos espaciales: Entrando en el espacio expositivo, el sonido de un molino, avanzando se oye el rio que lo activa, creando espacios con sonido paneado diferenciados, del mismo sonido pero desde puntos diferente: Un sonido mecánico interior y otro natural exterior.
Sonidos de agua dentro la sala, desde pequeñas gotas hasta olas de un oceano. Aquí, de repente, la escucha profunda, los sonidos profundos, donde se puede medir distancias con el oído. Y en el medio, una búsqueda febril de silencios.
       
  Conversaciónes: Piezas sonoras en auriculares colocados en la habitación. Tienen titulos como; Buscar un lugar, Esto es mío etc. Las piezas sonoras se construyen rítmicamente a partir de entrevistas con varias personas, que consisten en sus historias sobre las relaciones entre ellas y las cosas y lugares. Material recopilado que se convierten en narraciones; frases y paseos por diferentes paisaje sonoros. Multicapas sobre las condiciones cambiantes en el tiempo y el espacio, configuraciones únicas y complejas que pueden variar en relación al entorno, el ambiente. Narraciones más abiertas o más cerradas. Diferentes grados de accesibilidad.
       
  Prototipo /Obra sonora interactiva: un prototipo que se puede colocar en un espacio público, en interiores o al aire libre. Consiste en dos altavoces con composiciones sonoras que intenta atraer al visitante con sonidos sugestivos. El volumen del sonido cambia según la persona se mueve y al acercarse lo suficiente, se silenciará y comenzará a sonar desde el otro altavoz, invitando al visitante a moverse por el espacio. Se podran agregar tantos altavoces que se desean.
Se escucha un sonido. Es un sonido delicado. La curiosidad de saber de dónde se reproduce el sonido. Lo sigues. Te acercas al sonido, aumenta. Entonces la ubicación de donde proviene se mueve a medida de que te mueves. Suena más bajo ahora. Es una melodía. El sonido invita seguirlo, a moverse por el espacio.
       
 

La intención es una forma de escucha del espacio. Llenar la habitación con sonido. Si el sonido se mueve a otro lugar, el trabajo ya no es el mismo, esta en constante cambio. Así, como en el sentido alemán klangkunst, se convierte en un puente entre el arte sonoro, la acústica espacial y la percepción.

Superficie, un retrato del cliché sobre las aspiraciones de los artistas que se esfuerzan un deseo imposible, autorreferencial, que sigue siendo un concepto. La grabación de una intimidad emocional evoca de la presencia de un cuerpo invisible. Una voz que atrae al oyente hacia él. Se dice que a los estudiantes de Pitágoras se les prohibió ver a sus maestros durante los primeros cinco años de estudio. Se mantuvo detrás de una sugerencia de que los estudiantes, llamados akousmatikoi, se centrarían solo en lo dicho. Pierre Schaeffer, de la música concreta, reintrodujo la palabra a mediados del siglo XX con la idea de la escucha acusmática, donde los sonidos se liberaban de una fuente de sonido reconocible. De manera similar, esta pieza evita todas las pistas visibles. ¿De dónde viene la voz? Esta incertidumbre primaria lleva al músico y crítico Michel Chion, en La Voix au cinéma (1982), a llamarlo la voz invisible pero todopoderosa en el cine. La acoustmêtre (être: 'estar, ser').

En una habitación, poder sentarte, escuchar el afuera y el adentro, los pequeños elementos mezclados con las propias señales del cuerpo. Trabajar con las secuelas y las distorsiones acústicas de los sonidos del lugar. Sobre todo, lo fácil, lo directo, con rasgos neodadaistas, como las vibraciones de baja frecuencia que crean las tranvias y hacen las copas de vino en un mesa vibrar.

      Notas de artista sobre Secuencias un trabajo de investigación
     


 

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