«Si un sueño de dominio ha habido en mí, ha sido el de reinar espiritualmente sobre el futuro por la fuerza de mi recuerdo, de mi ejemplo y de mi obra. Ahora, curada hasta de esta vanidad pueril, generosa y romántica, sonrío; al fin de todos los sueños humanos no hay más que polvo».

Federica Montseny

 
       
  PROYECTO GALERÍAS VII    
 

Acercamiento conceptual y motivación personal

Cuando trabajé de mediadora en la exposición IMPRENTAS DE UNA PATRIA PERDIDA 12/11/2018 al 01/02/2019 en el Instituto Cervantes de Madrid me di cuenta, que al hablar de Federica Montseny (Madrid, 1905-Toulouse, 1994) es imposible no emocionarte; sin admirarla, sin dejar de tener la tentación de elevarla a las nubes más altas, reflexionar sobre su pensamiento y su vida. Me intereso intensamente  esta mujer silenciada en los manuales de la historia contemporánea de nuestro país. A través de la exposición me acerqué a la obra de Montseny, anarquista y luchadora por la liberación de la mujer, quien tanto en su trabajo político como literario se dirigió a las clases más desfavorecidas de la sociedad. Proviene de padres anarquistas pero ella defiende que sus ideas y sus decisiones no está influenciada por ellos, si no por las injusticias que vivía y veía y que siguió viendo hasta sus últimos días. Entre sus principales objetivos estaba el escribir y luchar intensamente por la igualdad entre hombres y mujeres. Compartí mi tiempo con ella, en el momento que su pasión literaria se transformó en actividad política, en su labor de escritora y revolucionaria, sus ideales anarquistas, duros y hechos a base de coraje,  indomables. Desde bien joven ya estaba conectada a la lucha. En 1931 se afilia a la confederación Nacional del Trabajo (CNT) y se manifestaba tanto en las primeras manifestaciones como en las publicaciones anarquistas donde escribía sobre filosofía, literatura y feminismo. Federica cuenta que una vez, al llegar a un pueblo del sur, unos niños la señalaron como “ahí va la mujer que habla”. Así la llamaban allá donde iba, de ciudad en ciudad por todo el país, organizando mítines en su labor de militante de la CNT. También la denominaban la loba, por su ferocidad en los debates, en las conferencias, en los cientos de artículos que escribió en publicaciones como La Revista Blanca, primero, y después en El luchador. En 1933 fue nombrada redactora Solidaridad Obrera. Entre noviembre de 1936 y mayo de 1937, durante la Segunda República Española, fue la primera ministra del Ministerio de Sanidad, Consumo y Asistencia Social y una de las primeras de Europa.  Siempre ha tenido claros sus ideales y los ha defendido a lo largo de toda su vida. Se podría decir que se dedicó por entero a su carrera política y a la lucha por los derechos de la mujer.
En enero de 1939 tuvo que exiliarse  junto con su familia a Toulouse, donde permaneció sin dejar sus ideales llevando a cabo una buena labor periodística dirigiendo el semanario CNT (después rebautizado como Espoir). Después de la muerte de Franco en 1977, el momento en que volvió del exilio, un episodio muy doloroso para ella según comenta en una entrevista, sintió que aquel país ya no era el suyo. Vuelve a España con mítines célebres de CNT, como el que dio en Barcelona en 1977, el primero tras los 36 años de dictadura franquista.

Estamos, sin duda, ante uno de los personajes revolucionarios más reconocidos de su tiempo y, al mismo tiempo, uno de las más olvidadas después en el discurrir de la Historia. Mientras leo y repaso las obras de Federica Montseny (escribió más de cincuenta novelas) es casi imposible no imaginarme conversando con ella, utilizando un lenguaje y una ideología que traspasa el paso del tiempo. El conocerla y compartir con ella charlas sobre la literatura, la existencia, el amor y el feminismo antifeminista que tanto defendió. Al escuchar sus entrevistas, que reflejan el carácter fuerte e inquebrantable de un pensamiento libre y hecho de coraje y vida en un tiempo tan difícil y tan oscuro para las generaciones de mujeres que lo vivieron.

En el ciclo Resistencia, utopía, cultura que acompañaba la exposición del exilio español en Toulouse, se proyectó una serie de películas que centran la mirada en personalidades políticas e intelectuales republicanas y que han permitido recuperar y construir la memoria de aquellos que tuvieron que salir del país, muchos de ellos sin poder regresar.
Una de ellas, un monográfico dedicado a Federica Montseny de Pedro Gil Paradela (1991) que forma parte de la serie Mujeres dirigida por Silvia Arlet. Es un repaso de su vida a todos los niveles narrados por la propia Federica. Habla de los hechos más relevantes que la marcaron en una entrevista acompañándolos de documentales e imágenes de archivo de la época y una dramatización sobre algunos aspectos de su vida. Montseny habla de su militancia anarquista y el ambiente familiar en el que transcurrió su infancia. El padre de Federica fue condenado al destierro por veinte años, aunque vivió escondido. El papel de Federica como niña fue proteger el escondrijo de su padre cuando la Guardia Civil visitaba su casa. Habla de politica, de la justicia, de su relación con Ángel Pestaña, de la lucha de los cenetistas en Barcelona y del golpe militar. Montseny comenta su etapa como ministra cuando fue proclamada la Segunda República, su amiga anarcosindicalista Teresa Claramunt, La Revista Blanca, la muerte de Franco y la revolución. También de su compañero Germinal Esgleas, con quien tuvo a sus hijos. Germinal fue detenido durante la dictadura de Primo de Rivera pero la pareja logró casarse en 1930.

   
 
   
   
 

La voz del otro, una feminista y el amor
Cuando Federica Montseny conoció a su futuro compañero Germinal Esgleas, este se encontraba en la cárcel. Para comunicarse el uno con la otra, utilizaron un libro donde subrayaban palabras y de esta forma poética, pudieron declararse su amor en una forma codificada.
He grabado su voz en mi cabeza después de escuchar sus entrevistas y mítines. La escucho mientras escribo estas líneas y recreo el momento cuando conoció su compañero narrado por ella misma:  

“Era fino, delgado con unos ojos hermosos azules grises que me enamoraron”

“Nuestro idilio empezó en la cárcel. Mi compañero, el que después se convirtió en mi compañero, fue detenidojunto con mi padre a consecuencia de un pleno clandestino celebrado en Mataró. Y en la cárcel empezamos una correspondencia a través de la cual con palabras subrayadas nos decíamos que sentíamos el uno por el otro. Primero empezó el, señalando las palabras que querían decir algo y luego seguí yo con palabras que querían decir algo”.

Muy bonito eso”.

“Sobre todo muy romántico. Corresponde a la época y a la edad que teníamos”

Así fue también como se declaró unirse a el definitivamente, desde la cárcel?”

“En efecto así fue, así fue. Con palabras subrayadas intersecadas de las paginas de un libro”   

“Me dedicó un amor absolutamente desinteresado, que jamás que se convirtió en esclavitud”


Extracto de Mujeres - Federica Montseny 1991min 19.00 – 21.03

La obra es la memoria de un personaje que se busca a sí misma en medio de una transformación constante, entre conflictos sociales, guerras, exilio… En esta historia de amor en exilio, transitan Federica Montseny y Germinal Esgleas, como figuras que se mueven constantemente, en un mundo que se desmorona y al que hay que sostener en pie.
Fue mucho esta mujer: valiente, luchadora, tan adelantada a su tiempo. Son muchos los detalles que, irremediablemente se quedan en el tintero. Merece la pena rescatar, reivindicar hoy, el talante, el pensamiento avanzado de quien desde el exilio y tras su paso por la cárcel, siguió difundiendo su activismo y sus ideas a través de conferencias por todo el mundo y libros como: Mujeres en la cárcel, Cien días de la vida de una mujer, Heroínas, libros que se incluyen dentro de la instalación en conjunto con un texto extraordinario: El éxodo. Pasión y muerte de los españoles en el exilio en el que reflejaba las peripecias y sufrimientos del exilio con su padre y su marido presos.

Pero ante todo La indomable obra de juventud, en el que se aprecian ya algunos de los rasgos que luego modelarían la peripecia vital de la líder anarquista. Nos descubre la apasionante vida de una mujer adelantada a su tiempo: Federica Montseny como la primera mujer que llegó a ministra en la historia de España, además de una escritora revolucionaria y una intelectual comprometida. Sus transgresoras ideas sobre el sufragio universal o sobre la interrupción voluntaria del embarazo y sus propuestas en materia de sanidad levantaron polémica y la han convertido en uno de los personajes más interesantes aunque desconocidos de la política en el periodo republicano.

       
       
 

Este libro se convierte en el elemento principal de la instalación, en formato de libro sonoro con palabras subrayadas representando esta primera declaración de amor juvenil, un amor libre, dentro de la cárcel. La instalación consiste en el libro sobre una mesa y dos altavoces con sonido paneado creando una conversación enfrentada a dos voces, uno masculino y otro femenino. El texto de la entrevista sobre como se creó esta declaración de amor cifrado

       
 
 

Por un amor libre
Me hace interesarme por este tema, es decir, el amor dentro de rejas, en la prisión, por el hecho  de la propia privación de libertad y antes que nada hacer hincapié en que las mujeres al entender de Federica, “hasta ahora habían sido lo que el hombre había querido que fuesen”, situación deplorable que ella aspiraba a cambiar: en adelante, la mujer debía seguir su propia voluntad.
Para ellas, escribió en torno a un centenar de pequeñas obras, repletas de su ideología y centradas sobre todo en problemas amorosos o sexuales, y en su concepción de cómo debía ser la mujer. En el presente orden social aun no hay solución posible para el mutuo problema de los dos sexos y se hace indispensable la consolidación de la personalidad femenina y la humanización, naturalización, de los sexos. La idea de que el ser humano sino se comporta conforme a su auténtica naturaleza la libertad y la dicha no existe, salvo como excepciones.
Lo que me gustaría subrayar y dejar constancia en mi obra son estas, sus ideas, de como existe para las inquietas y las inadaptadas, para las que viven, en una palabra, para las que, en otro mundo, ante otra moral, ante ninguna moral poetizarían, impulsan y crean una vida maravillosa, diversa y múltiple del sentimiento, la sensibilidad y el intelecto, una vida intensa y completa de la insaciable sed y el hambre de infinito.

      Notas de artista sobre obra Site Específic en La Cárcel de Segovia.
       


      Fuímos las olvidadas entre los olvidados - Neus Catalá
 


Imprentas de la patria perdida. Fondo del Exilio español en la biblioteca del Instituto Cervantes de Toulouse

Instituto Cervantes de Madrid 13/11/2018 al 01/02/2019

Imprentas de la patria perdida - Instituto de Cervantes Enero 2019
Mujeres - Federica Montseny (1991) RTVE

Pasos sin tierra. Homenaje a las mujeres del exilio republicano
La Cárcel Centro de Creación Segovia 14 al 24/04/2019
Instituto Cervantes de Madrid 16/10/19 al 03/11/20

Pasos sin Tierra - RTVE Octubre 2019
Pasos sin Tierra - Ondacero podcast

Congreso Internacional Mujeres en el exilio republicano de 1939
Instituto Cervantes de España 16 al 18/10/2019

       
 

VII GALERÍAS
La Cárcel_Segovia Centro de Creacion

     

 

 

             
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